Un viaje de descubrimiento: El Camino de Santiago.
El sol se alzaba iluminando el camino que nos llevaría a Santiago. La séptima clase, con mochilas a cuestas y corazones llenos de emoción, emprendieron la aventura. Nuestra mejor compañera fue la naturaleza, que nos envolvía con su enorme belleza.
Cada paso era un descubrimiento. El Camino nos enseñó a valorar el silencio, a escuchar al viento y a encontrar la paz en el movimiento.
Llegamos a Santiago con los pies cansados, pero con el alma renovada. La catedral nos recibió con su majestuosidad. Fue un viaje de descubrimiento, no solo del Camino, sino de nosotros mismos.
Los estudiantes valoraron el tiempo compartido, creando lazos fuertes de amistad y compañerismo que nunca olvidarán. ¡Qué gran experiencia!











